AEICAM DEMANA A CETRAA QUE ES SUMI A LA DEFENSA DELS DETECTORS DE RÀDARS

AEICAM pide a CETRAA que se sume a su defensa de los detectores de radares
A diferencia de los inhibidores de radares, los detectores son legales y contribuyen a mejorar la seguridad vial. Estas son las dos premisas desde las cuales la Asociación Española de Instaladores de Car Audio y Multimedia (AEICAM) ha pedido a la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa) que se sume a su defensa pública de estos sistemas y en contra de los inhibidores de radares, claramente ilegales. “En definitiva, la voluntad de AEICAM no es otra que la plena convivencia entre detectores de radar y radares, ambos elementos útiles para una mayor seguridad en carretera y beneficiosos para los conductores y cuyas funciones no tienen porqué estar en ningún caso reñidas”.

Por Redacción Autoprofesional – 20/07/2010
[AEICAM no quiere que la opinión pública confunda los detectores de radar con los inhibidores, claramente ilegales.] AEICAM no quiere que la opinión pública confunda los detectores de radar con los inhibidores, claramente ilegales.

Desde su legalización en la nueva Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (Ley 18/2009), los detectores de radar se han levantado un debate sobe si su uso contribuye o no la que la circulación vial sea más segura. Desde AEICAM opinan que sí: “Defendemos que los detectores de radar son verdaderos aliados para el conductor, y que su uso puede ser un factor positivo de cara a reducir la siniestralidad en la carretera, que debe ser la verdadera preocupación de todos nosotros”, explican desde la patronal de los instaladores de Car Audio y Multimedia. Esta organización, que integra a una setentena de profesionales independientes, especializados en accesorios electrónicos para el automóvil tales como los equipos de música, multimedia y navegación, así como sistemas de seguridad, quiere también que se ponga fin a la confusión existente en “la calle” y en “los medios de comunicación” entre radares e inhibidores de radar, totalmente ilegales estos últimos.

“Mientras que los detectores son escáneres de frecuencias que se limitan a, como su nombre indica, detectar las frecuencias que emiten los radares de tráfico, sin interferir para nada en ellos, los inhibidores son equipos diseñados para inhabilitar los cinemómetros láser que miden la velocidad de los vehículos. Estos dispositivos cancelan la acción del radar, inhiben su uso e impiden la sanción “confundiendo” al radar.
“Desde el punto de vista técnico, los detectores de radar son unos equipos mucho más parecidos a los avisadores de radar, equipos GPS que ubican los radares en la carretera por coordenadas y avisan de su localización con señales acústicas y visuales, que no a los inhibidores, equipos ilegales y cuyo uso condenamos desde AEICAM.
En este sentido, debe quedar muy claro que los detectores en ningún caso ayudan a evitar el radar. Por mucho que el detector avise de la presencia cercana de un radar, si el conductor no reduce la velocidad, la infracción se cometerá igual, con la consiguiente multa. Es decir, los detectores nunca pueden servir para combatir la vigilancia de los radares; simplemente se limitan a avisar con antelación al conductor de su presencia. En cambio con los inhibidores, el conductor sólo tiene que activarlos y a los intentos de los radares de Tráfico de captar su velocidad. Una práctica a todas luces ilegal y, como podemos ver, muy alejada de la función única y básica de los detectores, que no es otra que avisar al conductor para hacer su conducción más segura”.

Los detectores reducen la siniestralidad
Según diversos estudios aportados por AEICAM, el uso de detectores de radares contribuye a reducir la siniestralidad. Uno de ellos es el realizado por la agencia independiente británica Mori, una de las más prestigiosas de Europa, que confeccionó “un informe acerca de las diferencias de siniestralidad entre usuarios de detectores de radar y no usuarios. Este estudio, dedicado a investigar sobre los hábitos, comportamientos y siniestralidad de los usuarios de detectores en Reino Unido, mostró unas conclusiones claras: los conductores que usaban detectores de radar tenían una menor siniestralidad, recorriendo un 50% más de kilometraje sin tener ningún accidente. Además, también se confirmó que el 75% de los usuarios de detectores prestaban más atención a la velocidad a la que iban, liberados de la tensión de estar pendientes de la presencia de un posible radar (recordemos que el Reino Unido es el país europeo con un mayor número de radares en sus carreteras). Es decir, el detector les ayudaba a mantener la vista puesta sólo en la carretera. El 60% de los usuarios de detectores afirmaban haber hecho más segura su conducción tras la adquisición de uno de estos equipos, y los usuarios que usaban estos dispositivos sufrían un 24% menos de accidentes que los que no utilizaban un detector de radares”.