ANESDOR LAMENTA QUE EL PLAN INTEGRAL DE AUTOMOCIÓN NO RECOJA LA SITUACIÓN DE LA MOTOCICLETA, MIENTRAS QUE EL SECTOR SOLICITA A LA UNIÓN EUROPEA UN TRATO SIMILAR AL AUTÓMOVIL
Anesdor solicita medidas que reactiven la demanda en España a través de un Plan Vive para las motocicletas, siguiendo el ejemplo de Italia. Por su parte la industria europea de las dos ruedas ha decidido solicitar a la Comisión Europea el mismo tratamiento que la industria del automóvil.
“EL Gobierno ha dejado totalmente al margen a la motocicleta en el Plan Integral de Automoción, y el Plan Vive solamente está dedicado a los automóviles. También necesitamos medidas que reactiven la demanda”, explicó a Ifema Motor el secretario general de Anesdor, José María Riaño. “Formalmente, hemos pedido que tome alguna medida, porque hasta la fecha no se ha tomado ninguna. Pedimos que se revisara el tema del impuesto sobre las emisiones, y tenemos los mismos problemas de financiación que el sector del automóvil. Querríamos también que se considerase un Plan Vive para motocicletas, en Italia se ha puesto en marcha, y los primeros resultados son muy positivos. Pero hasta la fecha no hemos tenido ninguna respuesta de la Administración”. Riaño apunta que en “Cataluña parece que se está considerando algo parecido a las ayudas de Navarra con el automóvil, porque en esta comunidad se concentra el 85% de la producción del sector”.
Por su parte, Acem (Asociación Europea de Fabricantes de Motocicletas) solicitó a las autoridades de la Unión Europea la aplicación al sector de medidas en la línea de las aplicadas recientemente al sector de la automoción. Acem considera que la industria de la motocicleta experimenta la misma clase de problemas y necesita ayudas similares. El sector de las dos ruedas ha sufrido el pasado año en Europa una caída del 8 %, aunque se esperan peores previsiones para 2009. Especialmente, tras los últimos cuatro meses del año anterior, donde el descenso se agudizó hasta alcanzar el 34 %, y un 40% en enero del presente año.
Otro tema preocupante para Acem es el de la restricción crediticia, así como el de la coordinación de la política europea de ayudas para asegurar la mayor imparcialidad y respeto para las reglas de la competencia dentro de la Unión Europea.
