EL COTXE INVISIBLE AL RADAR PODRIA SER UNA REALITAT A LA PRÒXIMA DÈCADA

El coche invisible al radar podría estar listo en la próxima década

El coche totalmente invisible al radar podría ser una realidad en el plazo de una década, si los trabajos que desarrollan una universidad británica y otra estadounidense llegan a buen puerto… y los legisladores no los prohíben.

FERNANDO I. LIZUNDIA

MADRID.-Esta tecnología hace tiempo que llegó al automóvil en forma de fundas que recubrían el frontal del vehículo. Sin embargo, eran antiestéticas y los detectores e interferidores de radar resultaban más efectivos y menos caros.
El principio aplicado no es el de la refracción o absorción de las ondas, como hacen los aviones invisibles o stealth, como los cazabombarderos F-117 que lograron burlar la vigilancia iraquí durante la primera Guerra del Golfo.

David R. Smith, que dirige la investigación sobre invisibilidad en la Duke University de Durham (Carolina del Norte), asegura que trabaja en la creación de una especie de capa de micro y nanopartículas, que logra que las ondas electromagnéticas se desplacen alrededor del objeto y sigan su camino.

Para conseguirlo utilizan metamateriales, es decir, objetos que gracias a su estructura -y no a la sustancia de que están hechos- tienen determinadas características electromagnéticas.

Smith afirma que lo que pretende conseguir es un efecto similar al que utiliza el alien de la película Predator para hacerse invisible en la selva. Por el momento, sólo trabaja en el campo de las microondas y considera que la invisibilidad real está aún muy lejana.

Ulf Leonhardt, profesor de Teoría Física en la escocesa Universidad de Saint Andrews, asegura que lo que pretenden lograr es algo similar a lo que sucede con los espejismos. «Los rayos de luz son doblados por la arena caliente (…) creando imágenes del cielo que para el observador producen la ilusión [óptica] de ser agua».

Al no reflejar las ondas de radar ni deformarlas, ya que se aceleran al sortear el objeto que se desea ocultar, el radar no ve absolutamente nada.

Tanto Smith como Leonhardt coinciden en que esta tecnología podría ser comercializable en 10 años, si es que antes los militares estadounidenses no deciden convertirla en alto secreto.