Anfac pide que no haya subidas encubiertas de los impuestos
La asociación de fabricantes de vehículos reclama al Gobierno que no se escude en el medio ambiente para gravar aún más el automóvil.
CÉSAR URRUTIA
MADRID.-Las últimas medidas anunciadas por el Gobierno relativas al automóvil han dejado mal sabor de boca entre los fabricantes y vendedores de automóviles, que temen que la necesidad de regular las emisiones de CO2 y gases contaminantes a la atmósfera sean aprovechadas por la Administración para subir los impuestos.
El pasado lunes, el ministro de Economía, Pedro Solbes, adelantó que la compra de los automóviles más potenes quedará excluida de las ayudas al achatarramiento de vehículos que aporta el Plan Prever. Desde el Gobierno también se ha dejado caer que la adquisición de estos coches podría ver aumentados los impuestos por matriculación hasta el 17%.
Juan Antonio Fernández de Sevilla, presidente de la asociación de fabricantes de vehículos Anfac, se declaró sorprendido por estos anuncios de última hora tras haber mantenido contactos con distintos ministerios a lo largo de todo el año y advirtió contra la «satanización» del automóvil desde distintos ámbitos así como de cierto oportunismo medioambiental para subir los impuestos del automóvil. Las distintas tasas e impuestos relacionadas con la compra y el uso de vehículos aportan alrededor de 24.000 millones de euros anuales a las administraciones.
«Se aprovechan excusas y casi cualquier circunstancia para intentar elevar la fiscalidad del automóvil», indicó Fernández de Sevilla. El de la modificación de los impuestos es una de las materias que más preocupan a los fabricantes y vendedores de coches, que abogan desde hace tiempo por la supresión del impuesto de matriculación. Esta tasa, que cobran los gobiernos autonómicos con la venta de cada coche, se trasladaría a los conductores bajo el principio de «quien contamina paga».
Impuestos relacionados con las emisones de CO2
A la espera del perfil definitivo que tomará el Plan Prever para el próximo año y teniendo en cuenta que se avecina un periodo de profundos cambios en los impuestos relacionados con el automóvil, los fabricantes propusieron ayer ligar la fiscalidad a las emisiones de CO2 de los vehículos. «Lo más coherente sería eliminar el Impuesto de matriculación para los coches que emitan menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro, y reducirlo para los de menos de 140 gramos», opinó Fernández de Sevilla.
Según Anfac, subir el impuesto de matriculación a los coches de gran cilindrada afectaría a 90.000 automóviles, mientras que referenciarlo a coches que emitan menos de 140 gramos de CO2 por kilómetro recorrido beneficiaría a más de 500.000 unidades.
